Rebekah, su marido y sus hijos Tyler y Chloe se mudan a una nueva casa en los suburbios, allí Chloe, que esta intentando superar la muerte de su mejor amiga, empieza a notar una extraña presencia en su cuarto.
In this house there is a presence.
Oren Peli tuvo una gran idea que se convirtió en Paranormal Activity (2007), una película muy popular que tuve el placer de disfrutar en el Festival de Sitges en 2009. Su éxito fue tal que generó cuatro secuelas. Presence, de Steven Soderbergh, no pertenece al subgénero Metraje encontrado (Found Footage), pero comparte con Paranormal Activity la temática de presencias paranormales. Sin embargo, aquí el enfoque es diferente: la película está rodada desde el punto de vista de "la presencia", con una cámara flotante que sigue todos sus movimientos.
Al principio, este recurso resulta curioso, pero a medida que avanza la trama se vuelve monótono, ya que Soderbergh no logra sacarle verdadero provecho; es como si fuera otro mero espectador. Como amante del terror, disfruto la tensión y el miedo, pero Presence no consigue transmitir nada de eso. Sus 85 minutos de metraje se sienten predecibles, con situaciones de poca lógica. No es un problema de realización, sino de una trama demasiado simple y por momentos estúpida.
Se deja ver, sí, pero yo se la hubiera comprado como un cortometraje, no para proyectarla en cines.