Ambientada en mayo de 2020, en plena pandemia de COVID-19, un pequeño pueblo de Nuevo México se ve dividido por un conflicto sobre el uso obligatorio de mascarillas. El enfrentamiento entre el sheriff (Joaquin Phoenix) y el alcalde en funciones (Pedro Pascal), en pleno proceso electoral, desencadena una creciente tensión social y una profunda polarización entre vecinos de todas las edades.
Hindsight is 2020.
La película arranca de forma bastante insoportable: gritos, discusiones y un bombardeo constante de scrolls y vídeos en redes sociales desde todo tipo de pantallas. Aster saca a pasear su extraña fauna de personajes, cada cual más cansino que el anterior. El pistoletazo de salida lo da un vagabundo desvariando sin sentido, todo potenciado por una banda sonora empeñada en amplificar la sensación de agobio. Superar la hora y cuarto inicial es casi una prueba de resistencia: con tanto grito y diálogo vacío cuesta interesarse por lo que está pasando. Quien lo consigue, sin embargo, se encuentra con una segunda parte mucho más entretenida, que incluso contiene momentos muy destacables. Una lástima que Aster haya optado por una sátira excesiva y poco realista, repleta de ruido, excentricidad y situaciones inverosímiles; con un enfoque más sobrio y contenido a mí me hubiera gustado mucho más.