Cuando Jimmy Markum (Sean Penn), Dave Boyle (Tim Robbins) y Sean Devine (Kevin Bacon) eran unos niños que crecían juntos en un peligroso distrito de Boston, los tres pasaban los días jugando a hockey en la calle, pero un día sucedió algo importante que dejo a Dave marcado y cambió la vida de todos ellos para siempre. 25 años más tarde, otra tragedia los volvería a unir: el asesinato de Katie (Emmy Rossum), la hija de 19 años de Jimmy.
We bury our sins, we wash them clean.