Sam Lowry (Jonathan Pryce) es un tecnócrata eficiente pero soñador con un puesto de tercera categoría dentro de la gigantesca máquina burocrática que mueve (o paraliza) a una distopía opresiva, inhumana, hundida por la ineficiencia y amenazada por el terrorismo. Un error en un apellido debido a una mosca caída en la cabeza de un teletipo provoca la detención errónea de un inocente, con consecuencias fatales para éste. Como oficialmente no existen errores en el sistema burocrático, nadie quiere hacerse cargo del papeleo excepto el bienintencionado Lowry.
It's only a state of mind.